1979, el último intento

El 1979, parte de los impulsores de la muestra Disueño ya no eran miembros de la Junta rectora de ADI-FAD y la muestra se acabó montando con 12 piezas (frente a las 34 de la selección por los Premios Delta).

Los miembros del jurado de este premio manifestaron « manifestar la confusión que presenta la muestra Disueño, en la que un posible criterio inicial de selección basado en posiciones críticas, alternativas o utópicas, ha derivado de hecho en una recogida heterogénea de objetos considerados probablemente como poco “serios” para incluirse en la selección principal, sin querer decir con ello que no tengan aspectos de verdadero interés.»

Además de las piezas de Riart (silla Desnuda y el mueble Catalina), las producciones podrían clasificarse en tres apartados: el de las reediciones, representado por BD (cenicero Homenaje a Barraquer) y Módulo Muebles (silla Balneari); los cuerpos luminosos de Cub, Albors o García Garay, y los objetos tratados como piezas escultóricas de Muebles 114, Teresa Casanovas o Emili Armengol.

La prensa del momento recogió algunas de las críticas que se hicieron a la última edición de Disueño y que fueron factores que explican la suspensión definitiva de la muestra: la carencia de productos interesantes que siguieran la orientación estilística inicial —a pesar de que no estuviera del todo reglamentada—, la debilidad numérica y la confusión conceptual que mostraban las pocas obras expuestas.