Cómo nutrir a la infancia

Cucharas para la dosificación de leche en polvo, Área de Diseño Industrial INTEC. Fotografía: Gui Bonsiepe, 1973.
Las izquierdas latinoamericanas, incluida la chilena, aspiraban a crear un “hombre nuevo”, es decir, un arquetipo de individuo de valores renovados que surgiría a partir de la revolución. Su consecución dependía del bienestar de las infancias. La alimentación para un “niño nuevo” implicó, por esta razón, un aspecto fundamental en la construcción del socialismo.
La desnutrición infantil en Chile estaba entre las más altas del mundo, lo que elevaba la mortalidad y dejaba en evidencia las profundas desigualdades sociales. En ese contexto, la puesta en marcha de un plan nacional de alimentación se transformó en una iniciativa urgente para el Gobierno. Una de sus medidas más emblemáticas fue la distribución gratuita del llamado “medio litro de leche diario” a menores de 15 años, mujeres embarazadas y madres que amamantaban.
El diseño fue decisivo en la implementación de dicho plan. Por ejemplo, a través de las cucharas dosificadoras de leche en polvo creadas por el INTEC y de los carteles para las campañas de educación sanitaria infantil de la lotería del Estado realizados por Waldo González y Mario Quiroz. Ambos diseños fueron elaborados para el Servicio Nacional de Salud.
El INTEC también desarrolló el equipamiento para la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI). Creada en 1970, esta institución transformó radicalmente las políticas de la enseñanza preescolar, ampliando la responsabilidad y acción del Estado e introduciendo un cambio de perspectiva en la participación y los derechos de niñas y niños.