El piropo

“El piropo supone que la mujer tiene que sentirse halagada y apabullada a la vez. Halagada porque es importante que un individuo del sexo masculino se digne a fijarse en ella y apabullada porque lo correcto es que se sienta acorralada, perseguida, acosada, sin otra arma que el silencio y el rubor. La mujer ha nacido para escuchar y callar”.

 

 

Maria Aurèlia Capmany