La recuperación de Gaudí y del modernisme

Colgador de la Casa Calvet. Antoni Gaudí i Cornet. DB Barcelona Design a partir de 2019 (productor). Barcelona, 1900-1901. Edición de 2020. MDB 12.542. Fotografía: Estudio Rafael Vargas

Azulejo hidráulico. Antoni Gaudí i Cornet. Hijo de E. F. Escofet (productor). Barcelona, c. 1906. Edición de 1961. MADB 136.942. Fotografía: Estudio Rafael Vargas

Tirador de la Casa Milà. Antoni Gaudí i Cornet. BD Ediciones de Diseño (productor de 1987 a 2007), BD Barcelona Design (productor a partir de 2007). Barcelona, c. 1910. Edición de 2020. MDB 12.532. Fotografía: Estudio Rafael Vargas
En los años posteriores a la guerra civil, pervivió la imagen de Gaudí y de la Sagrada Família como una posibilidad de mantener viva la catalanidad de una manera tolerada por el régimen franquista. En este entorno, en 1952 se creó la Associació Amics de Gaudí, que organizó una exposición en el Salón del Tinell en 1956, fecha en la que también se fundó la Càtedra Gaudí de la Escola Superior d’Arquitectura. Posteriormente, en 1963 se inauguró la Casa-Museu Gaudí en el Park Güell.
El reconocimiento internacional de Gaudí llegó cuando el MOMA le dedicó una exposición en 1957, tras superar las reticencias de los responsables del museo, defensores a ultranza del espíritu moderno. El promotor fue el profesor de Columbia, Georges R. Collins, fundador de Amics de Gaudí USA, que lo había descubierto en la exposición del Tinell. Paralelamente, el arquitecto Kenji Imai, de la Universidad de Waseda, lo promovía en la sección japonesa. En 1967, el libro The Sources of Modern Architecture and Design, de Nikolaus Pevsner, defendía que las formas libres y funcionales del Art Nouveau estaban en los orígenes del diseño moderno. Esta obra generó la recuperación del Art Nouveau y de grandes figuras como Guimard, Horta, Mackintosh, así como de Gaudí y el modernisme.