Retener el aigua

Una vez se obtenía, el agua se tenía que conservar con cuidado. El uso de grandes recipientes permitía garantizar su disponibilidad a lo largo del día para diferentes tareas domésticas. Antes de la generalización del agua corriente, recipientes como las tinajas o las jarras grandes —habituales en los patios— eran esenciales para gestionar este recurso tan preciado de manera eficiente.