Una mirada panorámica. 1900 - Hoy

Muchos estudios de diseño están dirigidos hoy por mujeres que trabajan con su propio nombre. Su campo de acción abarca desde el diseño industrial tradicional hasta el diseño social, ámbito en el que abordan cuestiones complejas sociales y humanitarias. Esto podría hacer pensar que la vinculación entre capacidad y creatividad y el género se ha quedado atrás. Sin embargo, en realidad, una nueva ola de feminismo surgida a principios del nuevo milenio ha puesto de manifiesto prácticas demasiado injustas: desde la diferencia salarial entre hombres y mujeres hasta la diversidad.

Reclamar un espacio igualitario para las mujeres en talleres, consejos de administración y libros de historia es sólo uno de los aspectos del reto que la sociedad tiene por delante, puesto que debemos demostrar nuestros valores a un nivel todavía mucho más esencial. Esto suscita preguntas importantes en el mundo del diseño: ¿hemos tenido una mirada demasiado limitada, demasiado eurocéntrica y no suficientemente inclusiva? En este sentido, los debates sobre diseño y feminismo pueden aportar ideas e inspiración para una nueva práctica del diseño, que trate cuidadosamente los valores culturales y ecológicos, que piense con originalidad y se base en la colaboración y el placer de la invención. Esto es precisamente lo que hacen hoy muchas diseñadoras.

Este ámbito analiza la nueva realidad del diseño, una profesión cada vez más compleja y multifacética, menos sobre la forma de las cosas y más sobre reunir diferentes áreas de investigación para proporcionar soluciones innovadoras y respuestas provocadoras a veces a los retos presentes y futuros. Una nueva realidad en la que son fundamentales la visión y el espíritu de equipo, cualidades que caracterizan a las mujeres diseñadoras en los últimos años. También expone el caso de diseñadoras que hacen avanzar el diseño de la mano de la innovación, que examinan y reconsideran cómo se fabrican las materias primas fuente, cómo operan las empresas y cómo funciona la producción. Reviven la fabricación tradicional con la recuperación de técnicas y materiales, combinados con inventos propios. Otras que han revisado formas y materiales de los objetos cotidianos señalando un camino hacia un enfoque del diseño más diverso, integrador y abierto.

Este último ámbito recoge piezas de reconocidas diseñadoras y arquitectas como Neri Oxman, Julia Lohmann, Christien Meindertsma, Hella Jongerius, Matali Crasset, Patricia Urquiola o Inga Sempé, así como iniciativas, proyectos de investigación y redes como Of Common Interest o Matri( architecture).