Historia de una soledad

“¿Cómo envejecer sin quedarse detrás de una ventana enjaulada”

“Pero un hombre viejo es todavía un hombre aunque sea viejo; una mujer vieja no es nada. Ha de ser un cuerpo apetecible, un cuerpo fecundable, ha dejado de ser lo genérico que ha sido aceptado como la esencia de la Feminidad. La fémina se ha convertido en antifémina. No es ni mujer ni hombre; es otra cosa”.

Maria Aurèlia Capmany